Ya en tiempos de los romanos gozaban de gran reputación los manantiales y termas repartidos por toda la península ibérica.
Más tarde, serían los árabes los que disfrutarían de las propiedades curativas y relajantes de nuestras aguas subterráneas, construyendo cientos de hammams por toda Andalucía, algunos de los cuales se mantienen hasta nuestros días.
Desde los famosísimos manantiales de aguas mineromedicinales de Ourense, con miles de años de tradición, hasta los modernos balnearios y spas de hoy en día, donde se aplican los últimos métodos terapéuticos, España cuenta con cientos de opciones donde olvidarnos del estrés y relajarnos rodeados de aire puro y bellos paisajes naturales.
Si añadimos la extraordinaria infraestructura médica del país, con especialistas de renombre internacional, y un clima privilegiado, no resulta difícil de entender por qué España se está convirtiendo en un referente mundial en lo que a salud y bienestar se refiere.