Esta Comunidad Autónoma es mundialmente conocida gracias a las andanzas de Don Quijote, el genial personaje creado por Miguel de Cervantes y que, según reza la primera frase de su célebre novela, vivió “en un lugar de La Mancha”.
En torno a esta figura se creó la Ruta de Don Quijote, el corredor turístico más largo de Europa, que recorre los principales espacios naturales y culturales de Castilla – La Mancha.
Entre estos últimos destaca su capital, Toledo, con su imponente Alcázar y su catedral, y Cuenca, con sus maravillosas Casas Colgadas. Ambas ciudades forman parte del Patrimonio de la Humanidad, al igual que Almadén y sus famosas minas de cinabrio, explotadas desde tiempos del Imperio Romano y de donde se ha extraído un tercio de todo el mercurio utilizado por la Humanidad.
En esta región salpicada de castillos y molinos de viento se encuentra la Ciudad Encantada de Cuenca, un paraje natural kárstico con caprichosas formaciones creadas por la erosión y que, sin duda, es uno de los parajes naturales más espectaculares de España.
También hay en Castilla – La Mancha varias rutas cinematográficas, como no podía ser de otra forma en la tierra que vio nacer al famoso cineasta Pedro Almodóvar o a la actriz Sara Montiel.
Para los amantes de la naturaleza, los Parques Nacionales de Cabañeros y las Tablas de Daimiel son motivo más que suficiente para adentrarse en esta región.
Y una forma envidiable de acabar el día es tomando un baño de aguas termales en uno de sus numerosos balnearios, después de una deliciosa cena regada con algunos de sus fantásticos vinos…no en vano, Castilla – La Mancha es conocida como “el viñedo más grande del mundo”.