Conocida como la huerta de Europa, esta fértil tierra ya era cultivada por los romanos, aunque fueron los árabes quienes crearon el complejo y eficaz sistema de riego que desarrollaría todo su potencial.
Esa reputada huerta y los productos del mar que baña su extenso litoral son la base de su excelente gastronomía.
Gracias a su posición como enclave estratégico mediterráneo y a la superposición de culturas que allí han dejado su huella, Murcia alberga en su patrimonio un sinfín de testimonios del pasado.
Con más de 2000 años de antigüedad, la ciudad de Cartagena ha sido escenario de algunos de los pasajes más increíbles de la Historia.
Desde aquí partió el célebre Aníbal con su ejército de elefantes para atravesar los Pirineos y los Alpes y enfrentarse a los romanos en su propia casa.
De aquella época precisamente data su impresionante teatro romano, descubierto a finales del siglo XX y magníficamente restaurado en la actualidad.
Otras joyas de la región son la ciudad barroca de Lorca y su imponente castillo medieval, o Caravaca de la Cruz, considerada una de las cinco ciudades santas del mundo junto con Roma, Jerusalén, y las también españolas Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana.
Murcia tiene una especial relación con el mar, no en vano aquí se encuentra uno de los complejos turísticos más famosos del Mediterráneo: la Manga del Mar Menor.
Los amantes de los deportes náuticos encontrarán en sus interminables playas de arena blanca y sus calas salvajes de aguas cristalinas el lugar ideal para disfrutar de sus actividades favoritas.
En cuanto al golf, con más de 300 días de sol al año y un envidiable clima mediterráneo, los aficionados a este deporte podrán ejercitar sus mejores golpes en cualquiera de sus 22 campos.
Y para escapar del mundanal ruido y recibir un baño de salud, Murcia cuenta con una extensa red de balnearios y centros de talasoterapia que harán que vuelvas a casa como nuevo, si es que decides volver…