· Baleares ·

 

En Baleares cada isla tiene unas características que la hacen única, y entre todas ofrecen un destino plagado de cultura, naturaleza, opciones de tiempo libre y gastronomía.

Mallorca, además de su capital, Palma, tiene poblaciones auténticas que merecen una visita, como la pintoresca Valldemossa que acogió a Chopin; Sóller, a la que podemos llegar en tren de cremallera; Deià o Pollença. En el interior se alza la Sierra de Tramuntana, un espectáculo paisajístico reconocido por la UNESCO. El Parque Nacional de Cabrera es un lugar ideal para practicar senderismo o cicloturismo y el golf también tiene un papel importante con 22 campos.

Menorca, con la capital Mahón y la encantadora villa medieval de Ciutadella, presume de tener unas recónditas calas donde el verde oscuro de los pinos llega hasta el increíble azul turquesa de sus aguas. Explorar el Parque Natural de S'Albufera des Grau nos dará una ligera idea de por qué esta isla es en su conjunto Reserva de la Biosfera..

Ibiza, tradicionalmente con fama de bulliciosa, tiene mucho más que ofrecer. Su casco histórico, Dalt Vila, es Patrimonio de la Humanidad; posee un rico legado arqueológico visitable; y preciosas iglesias rurales ibicencas adornan sus pueblos.

Formentera con el Parque Natural de Ses Salines, con playas de postal y fondos ideales para buceo o snorkel, además de un gran número de calas y playas en el resto del litoral. Nadar o hacer snorkel en Ses Illetes o recorrer en bicicleta los "Camís", mientras ves sus molinos de viento y sus faros, hará que no quieras salir nunca de la isla.

No podemos dejar Baleares sin probar sus productos más típicos, como la sobrasada, la ensaimada, el queso de Maó, y los vinos Binissalem y Pla i Llevant.